Rashomon: La Verdad Como Un Espejismo

Continuamos con nuestra serie de recomendaciones de películas del siglo XX que aún hoy siguen fascinando y pueden disfrutarse en plataformas de pago. Si ayer nos sumergíamos en la atmósfera juvenil y rebelde de Rebeldes, hoy nos trasladamos a un Japón feudal bañado por la incertidumbre de la verdad con Rashomon (1950), una obra maestra del cine dirigida por el legendario Akira Kurosawa. Esta película, disponible actualmente en Amazon Prime, no solo es una pieza clave en la filmografía de su director, sino que además revolucionó el lenguaje cinematográfico e influenció a generaciones de cineastas.

Sinopsis: ¿Qué es la verdad?

Rashomon nos sitúa en el Japón del siglo XII y nos presenta un crimen desconcertante: un samurái es asesinado en el bosque y su esposa es violada. Sin embargo, lo que hace que esta historia trascienda es la forma en que es narrada. A través de los testimonios de cuatro personajes -el bandido Tajômaru (Toshirô Mifune), la esposa del samurái (Machiko Kyô), el espíritu del propio samurái (Masayuki Mori) y un testigo aparentemente imparcial, un leñador (Takashi Shimura)- la historia se reconstruye desde diferentes perspectivas, todas contradictorias entre sí. ¿Cuál de ellas es la verdadera? Kurosawa nos sumerge en una narración donde la verdad es esquiva y subjetiva, y en la que el espectador se convierte en el juez de la historia.

Una película que cambió el cine

El impacto de Rashomon en la historia del cine es incuestionable. No solo introdujo en Occidente la cinematografía japonesa con una fuerza arrolladora, sino que también popularizó un recurso narrativo que ha sido replicado en innumerables ocasiones: la narración desde diferentes puntos de vista con versiones que se contradicen. Este dispositivo ha sido utilizado en películas como Sospechosos habituales (1995), Hero (2002) o El último duelo (2021), y ha inspirado también episodios de series como The X-Files o CSI.

Kurosawa innovó no solo en la estructura de la historia, sino también en la puesta en escena y la cinematografía. La película emplea ángulos de cámara inusuales, encuadres expresionistas y una iluminación dramática que contribuye a la sensación de incertidumbre y ambigüedad. Especialmente memorable es el uso de la luz natural filtrada por los árboles, que crea un juego de sombras fascinante y refuerza la idea de que la verdad es esquiva y se oculta tras capas de percepción.

El impacto en la cultura y la crítica

Cuando Rashomon se estrenó en Japón, su recepción fue buena, pero no extraordinaria. Sin embargo, todo cambió cuando la película se presentó en el Festival de Venecia en 1951 y ganó el prestigioso León de Oro. A partir de ahí, Kurosawa se convirtió en una figura clave del cine mundial y abrió las puertas para que el cine japonés fuera reconocido internacionalmente.

El filme también obtuvo un Óscar honorífico en 1952 como Mejor Película Extranjera, lo que ayudó a que Hollywood empezara a prestar más atención al cine de Japón. Críticos de todo el mundo elogiaron la película por su profundidad filosófica, su innovadora estructura narrativa y la poderosa actuación de su elenco, especialmente la de Toshirô Mifune, quien ofrece una interpretación desbordante de energía y matices.

Curiosidades y anécdotas de rodaje

  • Kurosawa utilizó espejos para reflejar la luz del sol en las escenas del bosque y lograr la particular iluminación que caracteriza la película. Esto fue una solución ingeniosa, ya que en aquel entonces no se contaba con la tecnología para manipular la luz de manera tan precisa.
  • La lluvia que se muestra en la icónica escena del portal de Rashomon fue creada mezclando tinta negra con agua para que pudiera verse con mayor claridad en la pantalla.
  • El guion de la película se basa en dos relatos cortos del escritor Ryūnosuke Akutagawa: Rashōmon y En el bosque. Sin embargo, Kurosawa tomó muchas libertades para adaptar la historia al cine y darle su sello personal.
  • La película fue rodada en tan solo 45 días con un presupuesto reducido, lo que hace que su nivel de calidad sea aún más impresionante.

Motivos para recomendar Rashomon

Si aún no has visto esta obra maestra, aquí van algunas razones por las que deberías darle una oportunidad:

  1. Un ejercicio magistral sobre la naturaleza de la verdad: En una época de posverdad y fake news, la historia de Rashomon sigue siendo increíblemente relevante. Nos enfrenta a la realidad de que la verdad puede depender del punto de vista de cada individuo.
  2. Una experiencia visual impresionante: La cinematografía de Kazuo Miyagawa es una de las más innovadoras de su época, con encuadres que siguen inspirando a cineastas hoy en día.
  3. Actuaciones memorables: Toshirô Mifune, un actor recurrente en el cine de Kurosawa, ofrece una interpretación legendaria como el bandido Tajômaru, cargada de intensidad y fisicalidad.
  4. Un pilar del cine mundial: No solo es una de las películas más importantes de Japón, sino una de las más influyentes en la historia del cine en general.
  5. Un relato abierto a múltiples interpretaciones: Cada espectador puede sacar su propia conclusión sobre qué versión de la historia es la más cercana a la verdad. Es una película que invita a la reflexión y al debate.

Conclusión

Más de setenta años después de su estreno, Rashomon sigue siendo una obra imprescindible para cualquier amante del cine. Su audaz narrativa, sus impecables actuaciones y su mensaje filosófico han asegurado su lugar en la historia del séptimo arte. Gracias a Amazon Prime, podemos disfrutarla hoy y redescubrir por qué sigue siendo una película fascinante y vigente. Kurosawa nos demuestra que la verdad no es absoluta, sino que se fragmenta en las percepciones de quienes la cuentan. ¿Cuál de las versiones de Rashomon elegirás creer?