Por: Dariel Carrasco
Título: Deadroses
Artista: Blackbear
Fecha de publicación: 14 de febrero de 2015
Género: R&B/Soul
Discográfica: Beartrap
Hay relaciones sentimentales que son como una montaña rusa: Subidas, bajadas, momentos de éxtasis, de terror, de crisis… Parte de ellas acaban bien y otras, al contrario, son melodramáticas y con finales muy infelices.
Deadroses (2015) es el primer trabajo discográfico del artista Blackbear. Este californiano de 27 años se mueve por los terrenos del R&B, trap, soul y hip hop y actualmente cuenta con cinco álbumes de estudio, dos de ellos publicados en 2015 (Dedroses y Help) y otros tres publicados durante el pasado año 2017 (Mansionz,Digital druglord y Cybersex).
Este disco se posiciona en el terreno del trap/soul, con temas que mezclan sonidos electrónicos y sintetizadores que se fusionan con beats de hip hop, toques de sonidos pop y pianos que le aportan emotividad en algunas de sus canciones. Deadroses cuenta una historia de amor, una de esas que acaban mal, en las que el protagonista, Balckbear, es víctima y verdugo. Temas como IDFC, Ain’t love o Needed you son cantos al desamor, con melodías tristes y sentimentales. Otras como Deadroses, canción que le da nombre al disco, y en mi opinión la mejor, muestran el despecho de alguien herido, que ve que todo ha acabado. Deadroses muestra el conflicto de ese momento en el que decides que tu corazón roto no va a seguir en el suelo. Es una canción triste y agresiva, que utiliza la reverberación para simular ese orgullo que ha sido herido.
Por otro lado, también tenemos temas como Dirty Laundry, 4U o Ain’t tripping, en el que él es el malo sin sentimientos, el que hace daño y el que está por encima de todo. Deadroses demuestra que el trap va más allá de lo que la mayoría de nosotros conocemos, que es un género que puede generar sentimientos y puede ser melódico al oído.