Un poco antes de la pandemia Gabriel Hernández sorprendía lanzando al mercado un primer trabajo grabado casi cuarenta años, antes. Verano del 82 era la grabación de varios temas en directo que quedaron guardados décadas en un cajón mientras la vida dirigía al autor por sendas muy alejadas de la música, hasta que los hijos de Gabriel –Víctor y Alex conocidos por formaciones como Rey Lobo, Alex Juárez o recientemente Maestro Espada, decidieron remasterizar esas cintas para lanzarlas en formato físico.
Este segundo trabajo, Nuevas canciones viejas, llegaba con una dificultad añadida, la ausencia de registros sonoros de esas canciones, unos temas nacidos en las dos últimas décadas del pasado siglo de los que la única constancia que hay es la memoria y una lista de nombres que fue recopilando su esposa. La memoria, los recuerdos, los momentos que Víctor y Alex regresaban a la casa de la huerta donde iban dando forma a los arreglos de las canciones, donde el padre tarareaba una melodía para -entre todos- instrumentarla. Todo este trabajo ha dado forma a un nuevo trabajo que bebe en las fuentes de los cantautores de los 70, de los Aute, Ibañez, Labordeta… Son los referentes que podemos encontrar en su trabajo.
Se espera que para febrero puedan presentar el disco en directo, que se puede adquirir en esos conciertos e incluso poniéndose en contacto con ellos por redes sociales.