Ángel Pacheco
El pasado mes de diciembre nos volvió a visitar Miss Caffeína de la mano de Low Festival en Sala REM y La Culturería os lo contó en directo. Hoy traemos la crónica de aquella noche.
La velada se presentaba interesante. Sala REM había redistribuido las barras para ampliar el espacio y acoger un mayor aforo. Cintas para delimitar la entrada del público y muchos nervios fuera. La sala estaba medio llena cuando Meridian Response subían al escenario para abrir el concierto. Este grupo emergente venía de ganar el conocido concurso Sona La Dipu en la Comunidad Valenciana, donde compartieron primer puesto con Lígula (grupo de rock) y donde también conocieron a los chicos de Miss Caffeína. Su estilo Dream-Pop y la voz fina de su vocalista, Marta Domingo, dejaban claro el porqué de ese primer premio. Nos gustó mucho su presencia en el escenario y la indumentaria elegida, con las chicas maquilladas de purpurina y un teclista que lucía una llamativa chaqueta amarilla (por un momento nos recordó a Äaron Sáez de Varry Brava). Personalmente me gustaron mucho, lo que no me pareció bien fue la actitud del público durante la actuación, que no paró de hablar y dificultaba en ocasiones el poder escuchar bien el concierto. Los Meridian, conscientes o no de esto, terminaron de mostrar su repertorio entre aplausos y bajaron rápidamente a coger sitio para disfrutar del directo de los de Madrid.
Con la banda encima del escenario y las luces muy bajas, subió Alberto Jiménez. Encapuchado y serio, comenzó a cantar sin mediar palabra con el público, técnica que surtió efecto cuando comenzamos a bailar al ritmo de “El Rescate”. Mantuvo el ambiente muy arriba cantando “Desierto” y “Turistas” del tirón, transformando Sala REM en su particular fiesta Indie-Pop. “Átomos Dispersos” triunfó tras el parón para saludar al público murciano y agradecer a la sala el magnífico trabajo que estaban haciendo (doy fe). Sin errores, sin lagunas, el concierto transcurría fluidamente para resaltar uno de los temas principales de su LP: “Detroit”. Con este disco, Miss Caffeína ha experimentado un despegue increíble a la escena festivalera. Cuando estrenaron Detroit, leí una entrevista de Jam Albarracín a Alberto Jiménez donde éste último aseguraba que en la composición de los nuevos temas habían hecho literalmente “lo que les había dado la gana”. Quizá este sea el secreto por lo que sus directos suenan frescos tanto en grandes escenarios como en salas. Tras el descanso, el bis que todos esperábamos: “Mira cómo vuelo” sonó más potente y más real que nunca. Los técnicos de iluminación se lucieron. Los cimientos de Sala REM también. No hubo un alma aquella noche que no saltara al ritmo de esta canción. Como conclusión, puedo decir que fue un concierto correcto en todo momento. Me sorprendió gratamente la actuación de Meridian Response y disfruté muchísimo con Miss Caffeína. A quien siga pensando que no mola igual un concierto grande que uno de sala, le puedo asegurar que a estos dos grupos da igual donde los veas, los disfrutarás con toda seguridad.