Hoy es San José, un día que anualmente dedicamos a nuestros padres. Aquella figura que tan importante es para hijos e hijas y que tantas películas la han tratado de diversos puntos de vista, ya sea para odiarlo, amarlo o incluso admirarlo. Son muchos los filmes en que destacamos padres buenos, de esos que darían todo por sus hijos o hijas y que empeñan su vida en ello porque siendo pilares de ellos, inconscientemente, pasa a ser algo recíproco. “El día más aterrador de tu vida es el día que nace tu primer hijo. Tu vida, la que conoces, se acaba, y nunca volverá; pero luego aprenden a caminar y a hablar y quieres estar con ellos, y acaban convirtiéndose en las personas más deliciosas que conocerás en toda tu vida”, esta frase la dice Bob Harris, el personaje que interpreta Bill Murray en Lost in Translation (2003), una frase que nos remarca lo importante que es «crear» en cierto sentido a una persona, porque luego esa persona, hijo o hija, serán una extensión de la vida de quien o quienes la cuidan. A continuación tenéis una lista de 10 películas con padres insuperables que nos emocionan y a los que podemos llegar a admirar.
Ladrón de bicicletas (1948)
Comenzamos este post con una emblemática película del neorrealismo italiano dirigida por Vittorio De Sica, considerada hoy como obra de culto por muchos y un reflejo bastante verosímil de la Italia de entonces. Aquí el padre es un hombre de la clase trabajadora que consigue lo soñado por muchos italianos de aquél momento: un trabajo. El problema surge cuando en su primer día le roban la bicicleta, que es el vehículo indispensable con el que necesita realizar su trabajo. A partir de aquí él realizará una búsqueda del ladrón junto a su hijo, quien no pierde la esperanza en él. Es un claro ejemplo de lo que verdaderamente le importa a un padre, y eso no es nada más y nada menos que su familia. Es capaz hasta de convertirse en ladrón y humillarse con tal de cuidar de ella.
Están todos bien (1990)
Dirigida por Giuseppe Tornatore tras el éxito que obtuvo con Cinema Paradiso (1988). La película narra la historia de un padre solitario que decide hacer un viaje para ver a sus hijos y saber qué tal están sus vidas después de tanto tiempo sin saber verdaderamente de ellos. Poco a poco va descubriendo que no tienen la vida que ellos dicen tener, una falsedad creada por sus hijos tan solo para alegrarle. El logro de este padre es, precisamente, que aunque ninguno de sus hijos haya tenido la vida que él pensaba para ellos, todos están felices y, al fin y al cabo, a todos los crió él. El el año 2009 Kirk Jones realizó un remake titulado Todos están bien, una americanización de la película protagonizada por De Niro que está adaptada a nuestros tiempos y que, aunque de diferente manera, transmite el mismo mensaje.
En el nombre del padre (1993)
La película de Jim Sheridan que obtuvo 7 nominaciones al Oscar y nos adentra en las numerosas injusticias que sufrieron los cuatro de Guildford, cuatro personas condenadas por el atentado que hubo en Reino Unido en octubre de 1975, atentado que no cometieron. Da para mucho que hablar esta maravilla de película, pero está claro que un tema indispensable es el de Giuseppe Conlon, a quien interpreta Pete Postlethwaite, un padre con un hijo de naturaleza rebelde al que ha tenido que soportar a lo largo de toda su vida, pero que en el fondo lo ama y sabe que por muy rebelde que sea, es incapaz de cometer el delito por el que lo acusan. Llega a ir a la cárcel y a morir en ella por su hijo; algo que en la cabeza de muchos no cabe, pero que es tan real como que está basado en lo que realmente ocurrió. Una película que, aunque esté aquí por el día en que nos encontramos, es de visionado obligatorio en la vida de cualquier persona.
Señora Doubtfire, papá de por vida (1993)
Una de las múltiples comedias noventeras en las que aparece Robin Williams. Antes de centrarnos en que un padre es capaz de disfrazarse de señora mayor con tal de poder ver a sus hijos, aquí podemos sacar antes otro tema del que deriva el citado, y es la necesidad que tienen los padres por ver a sus hijos cuando los quieren de verdad. Daniel se aprovecha de su talento por el que trabaja (es capaz de interpretar múltiples voces) para así hacer el ridículo como nunca antes lo había hecho solo para ver a sus hijos. Un tema bastante fácil de digerir al ser presentado en forma de comedia con Robin Williams de protagonista pero que en el fondo es muy crudo a la par que admirable.
La vida es bella (1997)
De los mejores largometrajes de la historia del cine, una película imprescindible que cuenta con la magistral dirección, parte de guion e interpretación de Roberto Benigni. Es muy difícil hablar de ella sin mencionar el final por mostrar que no hay límites en cuanto a amor de padre se trata. La cantidad de películas que abordan el tema de los nazis son infinitas (ya que se siguen y se seguirán haciendo), pero ninguna ha logrado introducir comedia en este tema como lo ha hecho Benigni. Guido, el padre, es capaz de construirle a su hijo Giosuè una atmósfera acogedora en medio de uno de los momentos más crueles de la historia de la humanidad; consigue darle la vuelta a la situación y crearle a su hijo un juego inexistente con tal de que sea feliz, jugándose la vida y dedicándole todo el amor que tiene.
Yo soy Sam (2001)
Es difícil darlo todo por tu hija/o cuando hay elementos ajenos a ti que te lo impiden, pero más difícil es cuando tú eres quien tienes los problemas dentro de ti. Sam Dawson, genialmente interpretado por Sean Penn, es un padre minusválido que se encuentra solo e indefenso ante un mundo en el que él mismo tiene dificultades para vivir de manera normal. La película de Jessie Nelson consigue ponernos en el lugar de alguien a quien la ley «debe» quitarle lo único que él quiere en su vida: su hija Lucy. Gracias a sus amigos, a una ficticia abogada que se preocupa por el tema humano antes que por el tema económico y una fantástica banda sonora de fondo compuesta por versiones de The Beatles, la película se convierte en una gran obra donde el padre adquiere un valor elevado a lo nunca imaginado y que hoy en día es imposible comprender para muchas personas que, como la madre del film, rechazan a sus hijos antes o después de su nacimiento sin dar importancia a lo que significa traer una vida a este mundo.
Buscando a Nemo (2003)
Marlin, el padrazo de Disney, es el verdadero protagonista de una película infantil que refleja de manera brillante algo en lo que se basan todas las películas de este post: hacer lo imposible por un hijo. Marlin es un padre miedica, que huye de cualquier peligro y que solo es capaz de cruzarse un Océano con Dory, una valiente pez azul que vive perdida y que para él supone una carga más, con tal de encontrar a su hijo. Al final, el mismo Nemo se sorprende de todo lo que su padre es capaz de hacer porque nadie lo conoce más que él y sabe que es incapaz de enfrentarse a tiburones, perderse y nadar a ciegas; pero lo hace, por su hijo. Es por esto que era imposible no colocar esta película aquí, aunque el padre sea un simple pez payaso.
Big Fish (2003)
Para muchos la mejor de Tim Burton, algo muy comprensible por las historias que nos cuenta, la manera en que lo hace y el mensaje que transmite. Esta película, basada en la novela de Daniel Wallace, no nos cuenta directamente la historia de un padre con su hijo, más bien nos narra y nos hace valorar la vida que ha tenido el padre antes de tener a su hijo. Edward Bloom (interpretado por Ewan McGregor en el pasado y Albert Finney en el presente) le cuenta a su hijo un montón de anécdotas, historias que recorren una gran parte de su vida y que hacen que su hijo entienda y respete mucho más a su padre al final del film. Son historias fantásticas en su narración, momentos que se ven irreales, pero que en el fondo guardaban una parte de verdad y nos hacen ver que, en cierto sentido, un padre sigue siendo un niño hasta el final de su vida.
En busca de la felicidad (2006)
Es cierto que la película tiene un mensaje muy ridículo al elogiar al capitalismo y que la felicidad se centra en tener el máximo dinero posible y al no tenerlo fracasas en la vida; pero Chris Gardner, el personaje al que interpreta Will Smith, es un padre modelo porque lucha por el bienestar de su familia, que para él es su hijo, el único que verdaderamente confía en él y quien, al igual que en Ladrón de bicicletas, no le importa sufrir y pasar las situaciones que tenga que pasar con tal de estar junto a su padre, quien guía su vida y quien hará lo imposible por salir de la podredumbre que se encuentra, ya que, no hay nada que le salga bien, algo que puede cansar en ciertos momentos de la película, pero que al menos logra transmitir el mensaje de esperanza y amor por los tuyos.
Captain Fantastic (2016)
Ben, el padre al que interpreta Viggo Mortensen, tal vez sea el más discutido (por algunas personas) de todos los padres que hay aquí; y es que, este padre puede decirseque es el que marca la diferencia por la manera en que ha cuidado a sus hijos. Matt Ross plasma en este film indie una revolución en lo que a educar hijos se refiere. En la película vemos a una familia donde los padres han roto todos lo cánones del sistema capitalista para conseguir tener una familia ejemplar que le dé más importancia a la vida y al amor antes que a los lujos y pensamientos perversos de la civilización. Algo que nos puede recordar a El bosque (2004) de M. Night Shyamalan, pero la diferencia radica en que son personas que conocen lo que hay fuera de su casa, pero que no les atrae por la educación que sus padres le han aportado. Todo esto tendrá sus problemas a lo largo del filme, ya que ningún pensamiento es perfecto, pero no deja de ser algo bastante interesante y que nos muestra un padre indiscutible que quiere para sus hijos la mejor vida que se les pueda dar luchando contra todos los ideales y las raíces en las que se crió él y su mujer, quien muere al inicio y supone un contrapunto más y el más crucial.
Estas han sido las películas seleccionadas para este día, aunque, como en toda selección de películas, siempre hay gran parte de subjetividad a la hora elegir y de contarlas. Son innumerables las películas que cuidan tan bien la figura del padre y seguro que usted, querido/a lector/a, ha pensado en varias antes o después de leer este post. Lo importante es saber dar con la película que cada persona crea que sea la adecuada y disfrutarla en familia, y más en este día.
Para finalizar, mencionaré una frase que honra a uno de los mejores directores que ha tenido este arte, padre de una gran parte del cine que conocemos: “Los directores cinematográficos viven con sus películas mientras las están rodando. Son sus hijos […]. Y todo ello parece indicar que las películas más emocionantes son realmente artísticas cuando han sido creadas enteramente por un solo hombre”.